El Embajador chino en Ecuador Chen Guoyou publicó el 13 de octubre en El Telégrafo un artículo de opinión titulado La estabilización y recuperación de la economía china envían señales positivas al mundo. A continuación el texto completo del artículo.
Hace unos días, el Buró Nacional de Estadísticas de China publicó los datos económicos de China correspondientes a los primeros ocho meses de 2023, entre los que una serie de principales indicadores económicos muestran un incremento superior a lo previsto, presentando una gran resiliencia y vigor de la recuperación económica de China, e inyectando estabilidad y nuevo ímpetu tanto al desarrollo de las empresas multinacionales, como a la cooperación económica y comercial mundial, así como a la recuperación económica global. De ahí, señales positivas se están emitiendo al mundo.
En el primer semestre del año en curso, el PIB de China aumentó el 5,5% interanualmente, que se ubica en uno de los lugares más avanzados entre las principales economías mundiales, superior a las occidentales más importantes. A partir del segundo trimestre, varias instituciones internacionales han elevado las expectativas del avance económico de China. El Informe de perspectivas de la economía mundial, elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), prevé que la economía china se acrecentará un 5,2% este año, con lo que contribuirá hasta una tercera parte al crecimiento mundial. Eso quiere decir que la economía china sigue siendo el motor del desarrollo global.
Mientras la economía china se consolida cada vez más, se presentan múltiples aspectos destacados tanto de calidad como en cantidad.
En primer lugar, es notable que el consumo ha reforzado su papel como fuerza motriz. En el primer semestre de 2023, el gasto en consumo final contribuyó en el 77,2% al crecimiento chino. En el periodo de enero a agosto, se registró un alza interanual del 7% en las ventas de bienes de consumo al por menor en este país asiático. Se espera que, con el grupo de consumidores más grande del mundo, la demanda del mercado chino mantenga un crecimiento sostenido.
En segundo lugar, prosigue la tendencia de transformación y modernización económicas. En la primera mitad del año, aumentaron el 61,6%, en términos interanuales, las exportaciones chinas de vehículos eléctricos, baterías de litio, paneles solares, entre otros productos de energía verde. Entre enero y julio, la inversión en industrias de alta tecnología en China experimentó un ascenso del 11,5% en comparación al mismo período del año anterior y la inversión en investigación científica y servicios tecnológicos, el 23,1% más.
En tercer lugar, sigue aflorando la ventaja de la tenacidad que posee el comercio exterior. Hasta el mes de agosto, China ha alcanzado el valor de 27.083 mil millones de yuanes (3.893 mil millones de dólares estadounidenses) en su importación y exportación de mercancías en 2023. Bajo el panorama de una estable cuota de los productos chinos en el mercado internacional, la exportación china de automóviles se ha aumentado el 61,9%, llegando a equivaler el total del valor exportado del año pasado. Es probable que este año China se convierta en el mayor exportador mundial de automóviles.
Además de lo expuesto, China sigue siendo un destino buscado para las inversiones extranjeras. Las empresas de capital extranjero no sólo creen firmemente en el enorme tamaño y potencia del mercado chino, sino que también refuerzan su confianza gracias a la introducción de diversas políticas favorables y la consecuente mejora continua del entorno de inversión en China. A pesar de que en lo que va del año la inversión extranjera disminuyó estadísticamente un 5,1% en relación a la misma etapa de 2022, China sigue siendo el segundo país del mundo con mayor flujo de inversión extranjera directa, en un contexto de un descenso de dos dígitos en la inversión extranjera mundial. Los inversores extranjeros preparan de manera activa en China el terreno para las industrias de gama alta y los campos emergentes. Los ejecutivos de multinacionales como Tesla, Apple, Nestlé, entre otros, no paran de visitar China. De enero a agosto de 2023, se establecieron 33.154 nuevas empresas con inversión extranjera en este país, que indica una subida interanual del 33%.
Por largo que sea el camino por recorrer, alcanzaremos nuestros objetivos, siempre que no dejemos de caminar. Actualmente, por la sombra de la pandemia que aún no se ha disipado por completo, y con la inflación mundial y la agitación de los mercados financieros, además de la subida de la presión de la deuda, todos los países se enfrentan a retos considerables en sus economías. Frente a los obstáculos en el camino, el pueblo chino siempre ha tenido la audacia de abrirse paso con la determinación. China atraviesa un proceso del desarrollo económico acompañado por ciertas olas y giros, pero no se han alterado sus fundamentos de fuerte resiliencia, gran potencial, suficiente vitalidad y tendencia de mejoramiento a largo plazo. El Gobierno chino está haciendo un uso eficaz del abundante espacio de políticas: por un lado, toma medidas específicas a fin de hacer frente a las fluctuaciones a corto plazo; por otro lado, fomenta nuevas ventajas en el desarrollo basadas en la planificación a largo plazo, con el fin de promover de forma constante un desarrollo de alta calidad. Contamos con la confianza, las condiciones y la capacidad para lograr un buen despegue económico contra el viento, como para seguir avanzando con paso firme.
La comunidad internacional en general está dando un “voto de confianza” a la economía china basado en los hechos objetivos y las leyes económicas. La Dra. Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, ha evaluado altamente el dinámico liderazgo de China con referencia a ayudar a los países vulnerables y de renta baja y media a desarrollarse y procurar un desarrollo económico global. Según ha afirmado la Dra. Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la Organización Mundial del Comercio, todos esperamos ver que la economía china se recupere y que siga impulsando el crecimiento mundial.
En el camino de la modernización al estilo chino, China está dispuesta a profundizar aún más la cooperación pragmática con Ecuador y a fortalecer el acoplamiento de las estrategias de desarrollo entre ambas partes. Vamos a renovar la dinámica en la cooperación para el desarrollo, elevando colaboraciones en áreas como la economía digital, la energía verde y la sostenibilidad ecológica, sin pasar por alto, por supuesto, promover la cooperación de la Franja y la Ruta de alta calidad.
Trabajaremos juntos para apoyar a Ecuador con una pronta recuperación económica y uniremos esfuerzos para crear impulsos y oportunidades para el progreso económico del mundo.