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Español(Autor: Sr. Chen Guoyou, Embajador de la República Popular China en el Ecuador)
Desde la reunificación de Hong Kong, se han implementado los principios de "un país, dos sistemas", "Hongkoneses gobernar Hong Kong", y el alto grado de autonomía en Hong Kong, los derechos y libertades de sus residentes han sido totalmente garantizados de acuerdo con la ley. En los últimos tres meses, la situación en Hong Kong en torno a la revisión de la Ordenanza sobre Delincuentes Fugitivos ha cambiado por completo su naturaleza, y el nivel de violencia ha aumentado constantemente. En el Día Nacional de China cuando todo el pueblo chino celebró esta fecha especial de felicidad, las fuerzas radicales y violentas de Hong Kong eligieron este día para alterar arbitrariamente el orden público, destruyeron las instalaciones públicas, atacaron violentamente a la policía e incluso utilizaron de manera premeditada y organizada las armas letales para embestir a los agentes policiales y se dedicaron a las actividades de golpear, destruir e incendiar en todas partes. Estos actos de violencia y vandalismo han trascendido mucho más allá de la categoría de las manifestaciones y mítines normales, han pisoteado límites de moralidad, han roto la última línea de estado de derecho y han desafiado el principio de "un país, dos sistemas".
Dada la reciente escalada de violencia, el 4 de octubre, el gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) ha invocado el poder de la Ordenanza de Regulaciones de Emergencia para aprobar una regulación que prohíbe el uso de máscaras en las manifestaciones públicas, la cual ha entrado en vigor el día siguiente. Esta regulación está diseñada para poner fin a la violencia y restaurar el orden social, así como proteger los derechos y libertades de los residentes en Hong Kong de las amenazas de los alborotadores y está apropiada con las facultades conferidas por la ley vigente. Actualmente, leyes similares contra el uso de máscaras se han adoptado en muchos países y regiones.
Durante algún tiempo, cierta gente en Europa y Estados Unidos han amparado deliberadamente a los elementos violentos de Hong Kong. El llamado dicho de la "respuesta violenta a las manifestaciones pacíficas" por parte de la policía de Hong Kong es invertir completamente lo blanco y lo negro, y confundir el bien con el mal. La parte china ha expresado su fuerte indignación y su decidida oposición a la revisión y aprobación del proyecto de ley pertinente por parte de los Comités de Asuntos Exteriores del Senado y Cámara de Representantes de EE.UU. el 25 de septiembre, ignorando el mal comportamiento de las fuerzas radicales y los elementos violentos de Hong Kong, descuidando las demandas de la opinión pública de diversos sectores de la sociedad de Hong Kong, y violando las normas básicas de las relaciones internacionales, lo que consiste en una brutal interferencia en los asuntos internos de China y ha expuesto completamente las siniestras intenciones de algunas personas de los Estados Unidos por provocar caos en Hong Kong y obstaculizar el desarrollo de China.
Los asuntos de Hong Kong son puramente asuntos internos de China. Ningún gobierno, organización o individuo extranjero tiene el derecho a interferir. Hong Kong es un importante centro mundial para las finanzas, el comercio y el transporte aéreo. La interrupción de Hong Kong no corresponde a los intereses de nadie. Instamos a los países pertinentes a cumplir con el derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales, respetar sinceramente la soberanía de China, dejar de entrometerse en los asuntos internos de China y dejar de hacer comentarios irresponsables. Al contrario, esperamos que haga más cosas que favorezcan la promoción de la estabilidad y la prosperidad de Hong Kong, la paz y el desarrollo del mundo. El Gobierno Central de China seguirá aplicando con firmeza la política "Un país, Dos sistemas" ,apoyando firmemente al Gobierno de RAEHK en su administración de acuerdo con la ley y promoviendo el diálogo y comunicación con todas las partes en búsqueda de fortalecer el consenso, explorar las medidas viables para eliminar los problemas y las contradicciones profundos existentes en Hong Kong a fin de fomentar la estabilidad y armonía social.